dia educacion financiera

Hoy es el Día de la Educación Financiera. ¿Sabes realmente qué importancia tiene en tu vida? ¿Te has parado a pensar que si pones a trabajar ese dinero que tienes ahorrado en la hucha y lo inviertes, la cantidad final que obtengas puede ser mucho mayor? ¿O que la hipoteca de entrada más barata podría terminar siendo la más cara por las comisiones?

Estos son solo algunos ejemplos de situaciones reales con las que todos vamos a encontrarnos a lo largo de nuestra vida y que sin unas nociones básicas sobre su funcionamiento pueden llevarnos a tomar decisiones erróneas que afectarán negativamente a nuestra economía personal o familiar.

La educación financiera, nuestra asignatura pendiente

Hablamos de un concepto que en los últimos años ha cobrado una especial relevancia, pero que sigue siendo una asignatura pendiente: la educación financiera. No hablamos de cursar un programa ad hoc ni de desempolvar los libros de economía. Hablamos de las ventajas de indagar sobre qué hacer con algo tan importante como son los ahorros de toda una vida. ¡Tu tesoro!

Hoy, en el Día de la Educación Financiera, queremos plantearte cinco ejemplos con los que seguro que habrás lidiado o lo harás en el futuro en más de una ocasión. Unas situaciones en las que tal vez no tenías todos los elementos para abordarlas con cierto criterio… ¡Presta atención!

5 conceptos financieros básicos en tu día a día

  1. TAE (Tasa Anualizada Equivalente): has leído esta palabra cientos de veces. Aparece siempre que vas a aplazar el pago de una compra o a solicitar un crédito. Sin embargo, nunca tienes muy claro qué significa. Es la TAE, Tasa Anualizada Equivalente, que se refiere al tipo de interés clave para calcular cuánto vas a pagar al final. Fíjate bien en el porcentaje, porque hay ocasiones en las que es muy alto.
  2. Si te aseguran una inversión con altas rentabilidades, duda de ella. Nadie da duros a cuatro pesetas. Mira la letra pequeña para saber cuándo puedes vender la inversión o en qué activos invierte el producto que vas a contratar. El riesgo de perder tu dinero es igual de proporcional a las supuestas ganancias.
  3. Cuidado con rentabilidades más bajas, propias de un perfil conservador. La inflación y las comisiones pueden comerse la rentabilidad.
  4. Al contratar una hipoteca, no te fijes tanto en el diferencial, es decir, en el interés que te va a cobrar el banco por dejarte el dinero, sino en las condiciones que tienes que cumplir para lograr el diferencial más bajo. En ocasiones, los requisitos son tan leoninos y hay tantas comisiones que terminas pagando mucho más que si tuvieras una hipoteca con un diferencial más elevado.
  5. El producto financiero para la jubilación por antonomasia, los planes de pensiones, no hacen que pagues menos impuestos, sino que los difieren en el tiempo. Es decir, los pagarás cuando decidas recuperar el dinero. Ten en cuenta que, para ahorrar para tu jubilación, no solo existen los planes de pensiones.

El asesor: clave en la educación financiera

¿Te has sentido identificado con alguno de los ejemplos anteriores? ¿Has caído en la cuenta de que, por falta de un buen asesoramiento, has errado en alguno de ellos? Cuando hablamos de nuestros ahorros, conviene tener unas mínimas nociones para evitar sustos e invertir con cabeza. Sobre todo, ¡debemos entender qué estamos haciendo con ellos! Como todo en la vida, las decisiones importantes hay que consultarlas, meditarlas, analizarlas. No hay que dejar nada al azar. Una mala decisión puede traer muchos disgustos.

Si bien es verdad que hoy en día hay mucha información a tan solo un clic, no tenemos los conocimientos suficientes para filtrarla y discernir entre lo objetivo y lo subjetivo. Tampoco se suelen publicar en los medios todos los datos que le interesan al ciudadano de a pie. Y aquí es donde cobra una especial importancia tener al lado a un experto en la materia para que nos ayude a tomar decisiones. Un asesor que haga coaching financiero, que aconseje con imparcialidad y que tenga muy presente nuestros objetivos.

¿Se te hace raro contar con un asesor financiero? Si necesitaras asesoría sobre una herencia, ¿no llamarías a un abogado? ¿No irías a una inmobiliaria si quisieras comprar o alquilar una casa? Entonces ¿por qué vas a contar con un experto que te guíe en el camino hacia una mayor rentabilidad de tus ahorros?

¡Pon algo de tu parte y busca soporte, desde hoy mismo, para que la educación financiera no sea una asignatura pendiente en tu vida!

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